El aumento del número de infecciones y muertes, los hospitales cada vez más saturados y la llegada del otoño obligaron a los países europeos a seguir ampliando las restricciones para prevenir la pandemia.
La pandemia que ha cobrado ya cerca de 1 millón de vidas en todo el mundo, de los cuales casi 200 mil sin de gente que vive en los Estados Unidos.
Gran Bretaña es el país europeo con más muertes, con cerca de 42 mil muertos. El Reino Unido impondrá nuevas limitaciones en Inglaterra desde este martes, como toques de queda en tabernas, bares, centros comerciales y restaurantes. Y la reanudación del teletrabajo.
El país elevó el nivel de alerta de covid-19 a 4 (una quinta parte) y ha mantenido un nivel de alerta de 3 desde junio, lo que corresponde a un nivel de transmisión de «aumento alto o exponencial».
En las últimas dos semanas, la OMS advirtió que los casos en más de la mitad de los países europeos han aumentado en casi más de un 10%, y en siete países incluso se han duplicado. Estos casos se han sumado a casi 2 millones de casos en las estadísticas mundiales de coronavirus, pero se supone que esta situación no ha de pasar por las áreas más graves de esta emergencia y no se aumente más.
En Bélgica, el número de personas que ingresan a la unidad de cuidados intensivos con formas graves de covid-19 ha aumentado dramáticamente en los últimos días.
Por lo que respecta a España, desde julio la epidemia se ha vuelto a propagar a un ritmo inesperado hasta el día de hoy, se ha convertido en el país de la Unión Europea con más incidencia a la propagación del Coronavirus.
El ministro de Sanidad español, Salvador Illa, sugirió que todos los madrileños, no solo los de estas zonas, sino a todos los españoles que deberían limitar sus desplazamientos a sitios innecesarios.
La incertidumbre económica provocada por la segunda pandemia mundial provocó la caída de los precios del petróleo y la caída de los precios de las acciones en diferentes bolsas de valores.